Madrid Actualizado: Guardar
Día grande para la cultura en España: a las 10.30 horas de hoy, con puntualidad suiza, se firmaba ante el ‘Mata Mua’, de Gauguin, que llegó el lunes de Andorra y ayer se colgaba en una sala del Museo Thyssen, el contrato de arrendamiento de la Colección Carmen Thyssen: se alquilan 330 obras, durante quince años, por 6,5 millones al año para su exhibición en la pinacoteca. Estampaban sus rúbricas el ministro de Cultura, Miquel Iceta, en calidad de presidente de la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza, por una parte; por la otra, la baronesa Thyssen y su hijo Borja. Una firma que se alargó durante varios minutos, dado el volumen de folios del contrato.
En primera fila, los responsables del museo (Evelio Acevedo, director gerente, y Guillermo Solana, director artístico); Guillermo Cervera, sobrino de la baronesa y conservador general de su colección; Carmen, una de las hijas de Carmen Thyssen; Blanca Cuesta, esposa de Borja Thyssen; la pintora Mercedes Lasarte, buena amiga de la baronesa…
Al otro lado, algunos de los patronos de la Fundación. Eso sí, ni rastro de Francesca Thyssen, hija del barón y patrona del museo. También estuvieron presentes los abogados de la baronesa, Ángel Acebes y José María Michavila.
Abrió el acto Evelio Acevedo, quien destacaba que «es un gran día para el museo y para el patrimonio cultural español», pues con la firma de este contrato «se garantiza la continuidad de esta valiosa colección al menos durante quince años más». Recordó que se hallan cedidas gratuitamente desde 2004. A continuación, tomó la palabra Borja Thyssen, patrono del museo desde 2020: «Ha sido hoy un día muy especial, llegar hasta donde hemos llegado. Ha sido un largo camino con muchas dificultades. Hemos tenido conversaciones con diferentes ministros en los últimos cinco años. Pero lo más importante es que hoy hemos llegado a un marco estable, que da una garantía de quince años«. Agradeció a todos los equipos ministeriales involucrados estos años; especialmente el empeño de Miquel Iceta, »porque con su empeño ha cerrado este acuerdo que parecía que se cerraba nunca«. »Mi padre me enseñó a amar el arte, pero también a compartirlo. Mi padre quería que estas dos colecciones se exhibiesen juntas. Mi padre desde el cielo estaría contento de ver que se ha logrado lo que él pretendía«. También elogió la »excelente labor« de su madre como coleccionista: »Gracias, mamá«.
Una emocionada Carmen Thyssen, que volvió a lucir, como ayer, mascarilla del ‘Mata Mua’, subrayaba que «es un día muy importante. He cedido gratuitamente durante 21 años una de las mejores colecciones de arte del mundo, valorada en más de 1.700 millones de dólares. El ‘Mata Mua’ ya está de vuelta«. Recordó los nombres de los ministros con los que se ha negociado durante los últimos cinco años: Íñigo Méndez de Vigo, José Guirao, José Manuel Rodríguez Uribes y Miquel Iceta. También, los de los distintos secretarios de Cultura que han participado en las negociaciones. Al igual que su hijo, reconoció que ha habido problemas y dificultades para llegar a un acuerdo, pero que le ilusiona mucho que las dos colecciones Thyssen estén unidas en España. Al recordar a su marido se emocionó y apenas le salían las palabras». Recibió un cerrado aplauso.
El ministro de Cultura, Miquel Iceta, cerró el acto: «Es un día importante y emocionante. Estamos celebrando el contrato, pero sobre todo celebrando una vida de acumulación de obras de arte para ponerlas a disposición de la gente. Añadimos al esfuerzo del barón Thyssen los esfuerzos de la baronesa y de Borja Thyssen. Tenemos hoy en España el honor y el privilegio de gozar de una de las colecciones privadas más importantes del mundo, al menos la más importante que yo conozco«. Al igual que hizo la baronesa, cree Iceta que es de justicia recordar a quienes le precedieron en el Ministerio de Cultura: Méndez de Vigo, Guirao y Fernández Uribes. «Tuvieron mucho que ver con el final feliz de esta firma. La cultura en España a partir de hoy es más grande, tiene mayor proyección internacional. Nos aseguramos de que durante quince años más, 330 obras de la Colección Carmen Thyssen se unan a la colección permanente del museo». Citó Iceta a algunos de los grandes maestros representados en estas salas, que mañana abrirán al público. Se refirió también el ministro al ‘Mata Mua’, de Gauguin, que se hallaba tras él: «Expresa un símbolo de algo que ya no existía cuando Gauguin viajó a la Polinesia francesa: es un cuadro de nostalgia». Y agradeció el empeño de la baronesa para que el cuadro estuviera en España el día de la firma. «El patrimonio cultural español sigue engrandeciéndose», concluyó.
Tras la firma, foto de familia ante uno de los cuatro mármoles de Rodin, que el abuelo del barón Thyssen encargó al escultor francés y que forman parte del alquiler, y unas breves declaraciones de la baronesa a los periodistas: «Es un día maravilloso, histórico. Por fin. Sigo emocionada. Sobre todo por mi marido. Fue muy difícil también conseguir que él tuviese aquí este museo maravilloso. Durante ocho años estuvimos los dos juntos luchando para conseguir que su colección estuviese libre de los herederos y pudiese traerla aquí. He disfrutando mucho, junto con Guillermo Solana, colocando la colección. Un coleccionista nunca deja de coleccionar cuando puede, no es fácil. Hay colgadas aquí unas obras de mi hijo Borja, que ha adquirido en los últimos años y son muy buenas. Desde pequeño ha sido también coleccionista. Ha vivido en Villa Favorita (Lugano) desde que tenía un año. Ha estado muy preparado desde pequeño con ese museo privado«.
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