Madrid Actualizado: Guardar
Este año, Galicia rinde homenaje al pintor gallego José Otero Abeledo, Laxeiro (Lalín, 1908-Vigo, 1996), después de que la Real Academia Galega de Belas Artes decidiera dedicar el Día das Artes de este año al genial artista, uno de los padres de la vanguardia pictórica gallega. Con motivo del Año Laxeiro se ha organizado un amplio programa de actividades en el que destaca la exposición ‘Fue un hombre. Laxeiro en Ámerica (Buenos Aires, 1950-1970)’, que permanecerá abierta hasta el 24 de julio en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Toma prestado el título de una destacada obra de Laxeiro de los años sesenta, ‘Foi un home’.
El Gobierno gallego, a través de la Fundación Cidade da Cultura y en colaboración con el Concello de Lalín, organiza esta muestra con el objetivo de difundir el legado de uno de los grandes renovadores de la pintura gallega dentro y fuera de Galicia.
Tras inaugurarse en el Museo Ramón María Aller (Lalín) y, tras su paso por Madrid, podrá visitarse en septiembre en el Museo Centro Gaiás (Santiago de Compostela) y y en enero de 2023 en el Instituto Cervantes de París.
Comisariada por Carlos L. Bernárdez, historiador y crítico de arte, la muestra reúne cuarenta piezas, procedentes de diversas instituciones, centradas en la época de madurez de este artista internacional que se instaló en Argentina durante veinte años. Se trata de una selección de algunas de las obras más importantes que conforman el Catálogo Universal de Laxeiro, proyecto dirigido por la Fundación Laxeiro que, tras diez años de investigación, vio la luz.
La figura de Laxeiro se enmarca en la vanguardia histórica gallega, en la que, a principios de los años treinta, un inquieto grupo de jóvenes artistas e intelectuales, conocido como Los Renovadores, inició un proyecto de actualización estética. Nacido en la Galicia rural y tradicional y fascinado desde niño por las historias de vivos y muertos, catalizó como pocos la visión del mundo desde la cultura popular gallega, a partir de la que construye una obra totalmente innovadora.
Entre 1931 y 1933 reside en Madrid, como alumno libre de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, becado primero por el Ayuntamiento de Lalín y luego por la Diputación de Pontevedra. Allí visitaba casi a diario el Museo del Prado y asistía a las tertulias de los cafés, donde conoce a intelectuales gallegos como Otero Pedrayo, Castelao, Vicente Risco y Suárez Picallo. Asiste también a la Granja del Henar, donde conoce a Gómez de la Serna, García Lorca, los hermanos Dieste y Valle-Inclán. En 1942 se instala en Vigo y expone ya con regularidad tanto en esta ciudad como en Santiago, Bilbao y Madrid.
En 1951 viaja a Buenos Aires para participar en la exposición titulada ‘Artistas gallegos’, organizada por su amigo Luis Seoane, por encargo del Centro Gallego de Buenos Aires, en la galería Velázquez. Desde entonces fija su residencia allí hasta 1970. Ese año, y después de la gran retrospectiva que le dedica la Art Gallery International en Buenos Aires, regresa definitivamente a España, animado también por la creación en su tierra natal, Lalín, del Museo Laxeiro. En esta etapa goza ya de prestigio y comienza a recibir homenajes y reconocimientos, además de llevar a cabo una intensa labor expositiva. En 1996 fallece en Vigo a los 88 años, después de la inauguración de la antológica en el Centro Galego de Arte Contemporáneo de Santiago de Compostela, que se expuso también en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid.
Carlos L. Bernárdez subraya que la muestra «quiere aportar una nueva mirada sobre la obra de Laxeiro de plena madurez, la que realiza durante su larga estancia en Argentina entre 1950 y 1970. La trayectoria de Laxeiro en estos años nos sirven para ligar el arte que se hace en Galicia con el importantísimo núcleo intelectual exiliado en América, más concretamente en Argentina«. Es el caso de Castelao -ya muerto entonces – y Luis Seoane. Entre los exiliados gallegos habían estado o estaban pintores y escritores como Rafael Dieste, Lorenzo Varela, Maruja Mallo, Manuel Colmeiro…
Según el comisario, la etapa argentina de Laxeiro «hace que se mueva en un ambiente cosmopolita y gallego al mismo tiempo, abierto a todo tipo de influencias y contactos, aunque con una fidelidad intensa a los temas de tradición gallega. Obras como ‘Foi un home’ (1963) o ‘Jefe azteca’ (1964), con su radicalidad de sentimientos, se aproxima al retrato psicológico, reproduciendo la sensación de sufrimiento y de intenso dolor«. Un aspecto que, en su opinión, liga la obra de Laxeiro a los movimientos europeos de posguerra que muestran un retrato despiadado del hombre contemporáneo y le conecta con artistas como Antonio Saura o Willem de Kooning. «Laxeiro se sitúa, por lo tanto, al lado de los hijos de la tragedia que vivió el mundo en la década de los cuarenta«, advierte el comisario.
La entrada El Año Laxeiro explora los años en Argentina del pintor gallego se publicó primero en Cultural Cava.
