El lunes 29 de agosto se cumplen 55 años de la obtención de la primera y única Copa Libertadores de América conseguida por Racing Club en 1967 bajo la conducción técnica del entrenador Juan José Pizutti, en la final ante Nacional de Montevideo.
Racing se midió ante Nacional de Uruguay con dos empates sin goles en la ida y la vuelta, jugadas en Uruguay y Argentina, respectivamente.
En el desempate jugado el 29 de agosto en el estadio Nacional de Santiago de Chile, la “Academia” se impuso por 2 a 1 con goles de João Cardoso y Norberto Raffo y así logró el título; descontó Milton Viera.
“El equipo de José”, como se lo conocía popularmente en aquel entonces y en la actualidad, es considerado uno de los grandes equipos de la historia del fútbol argentino y que además fue el primero del país en consagrarse campeón del mundo, el mismo año ante el Celtic de Escocia.
Juan Carlos Rulli, uno de los mediocampistas titulares de aquel plantel, recordó la conquista continental y catalogó como “fantástico” al “equipo de José”.
“Era un equipo fantástico con grandes jugadores con mucho temperamento y actitud, que pasaba al ataque, tenía relevos automáticos y nunca se daba por vencido“, rememoró Rulli en diálogo con Télam.
“Teníamos mucha fe y confianza en el equipo, pero había que jugar los partidos, jugamos de igual a igual en todos lados y tenía buenos intérpretes en todas las líneas”, continuó el exfutbolista nacido en Santa Rosa, provincia de La Pampa.
“Fue un título importante para nosotros y me atrevo a decir que para el fútbol argentino porque ese equipo fue posteriormente el primer campeón del mundo“, agregó.
“José Pizutti tuvo el acierto de cambiar de posición a varios jugadores, entre ellos a Roberto Perfumo, Alfio Basile y el “panadero” Díaz y fue el primer equipo argentino en jugar con el sistema táctico 4-3-3″, dijo sobre el mentor futbolístico del equipo.
“Pizutti tenía gran capacidad como técnico, hablaba lo justo y necesario e impuso una disciplina que hasta ese momento no había en el plantel”, concluyó sobre uno de los máximos ídolos de la historia de la institución de Avellaneda.
Humberto Maschio, otro de los referentes de ese emblemático equipo, también recordó aquel logro continental al que tildó como “una de las grandes alegrías” de su vida como futbolista.
“Haber conseguido esa Copa Libertadores con Racing fue una de las grandes alegrías de mi vida como jugador, y eso que por suerte tuve varias”, aseguró el “Bocha” en charla con Télam.
“Ese equipo era muy unido, corrían todos, tenía un mediocampo espectacular y una defensa fuerte“, analizó sobre alguno de los puntos fuertes de aquel plantel.
“Llegaban todos al ataque, tanto los defensores como los mediocampistas y cuando se perdía la pelota colaboraban todos, por eso se lo recuerda como un equipo solidario”, siguió.
“Cada cual sabía la función que tenía que hacer, nadie se creía más que otro y siempre dejábamos todo en cada partido”, continuó el “cerebro” de ese Racing.
Maschio, de 89 años, también destacó la importancia de Juan José Pizutti al frente del plantel. “Era amigo mío, pero muy severo y ordenado como técnico. Era un fenómeno, te enseñaba de la vida y qué hacer con la plata”, comentó.
“Pizutti era un genio, nunca te hablaba de los rivales, solo una vez lo hizo cuando jugamos la final de la intercontinental contra el Celtic. Nos dio una libreta con información de ese equipo”, reforzó.
“José (Pizutti) me llamó para hacer la pausa del equipo porque era muy rápido y mi función era ordenar al equipo que según él era una revolución en el fútbol argentino por la velocidad que tenía”, continuó.
“Cuando volví a Racing fue para retirarme dignamente pero me encontré con un equipo fenomenal y que venía de 14 partidos sin derrotas y después pudimos conseguir la Copa Libertadores y después la primera copa del mundo para nuestro país”, concluyó Humberto Maschio.
Juan Carlos Rulli disputó 18 de los 20 encuentros jugados por Racing en aquella Copa Libertadores y no anotó goles, mientras que Humberto Maschio jugó 17 partidos y convirtió seis tantos.
Ambos futbolistas además consiguieron con Racing el torneo de Primera División de Argentina en 1966 y la Copa Intercontinental de 1967.
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