Gente en los bares tras la reapertura. NA.
Durante el primer viernes luego de las flexibilizaciones que habilitaron las mesas al aire libre en locales gastronómicos de la Ciudad de Buenos Aires, las redes sociales se plagaron de imágenes de bares de Palermo donde se ve gente muy junta y sin respetar la distancia necesaria. El Gobierno nacional dijo al respecto que “los protocolos no se están cumpliendo” y que si hay que “pagar costos políticos y tomar decisiones que no agradan, lo vamos a hacer”.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, destacó en una entrevista radial que “necesitamos que la Ciudad cumpla con los protocolos a los que se comprometió, y hay imágenes que muestran lo contrario”.
“Nos comprometimos a que si tenemos que pagar costos políticos y tomar decisiones que no agradan, lo vamos a hacer en pos de salvar vidas. Lo tenemos bien presente”, dijo el funcionario gubernamental.
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También dijo Cafiero que “si vemos que se está poniendo en riesgo la vida, vamos a volver para atrás. Vamos a poner restricciones si la situación de la pandemia lo amerita”.
Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense, por su parte habló también ssobre la situación que se vio en la Ciudad. Dijo sobre la cuestión: “No hace falta ser infectólogo para saber cómo va a repercutir. Es una ecuación que no se discute: mayor circulación, mayor contagio”.
Diego Santilli, vicejefe de Gobierno porteño, manifestó entre tanto que en los bares y restaurantes de la ciudad de Buenos Aires “se cumplen los protocolos”, pese a que también reconoció que puede haber infracciones y anunció que este sábado se van a “reforzar los controles”.
“Los vecinos son responsables y la mayoría cumple. Nosotros tenemos que controlar si hay violaciones. Siempre hay. Vamos a estar atentos”, afirmó Santilli en declaraciones a radio Provincia.
Preocupación por aglomeración de gente. Foto: Twitter.
En el anuncio del viernes 28 de agosto, Horacio Rodríguez Larreta había remarcado que “a la actividad gastronómica le vamos a agregar un servicio más, que son las mesas en la calle”. Y amplió: “Cada uno de los locales podrá presentar una propuesta para mantener la distancia que les pedimos”.
“Además van a tener que seguir un protocolo estricto, como el uso de tapabocas en los empleados y clientes, y el distanciamiento entre las mesas”, destacó. “El desafío que tenemos es consolidar los pasos que hemos dado. El gastronómico es un sector que viene con mucha angustia, y es uno de los pilares en la Ciudad”.
El protocolo establecido incluye el servicio de atención de mozos, una disposición de las mesas que garanticen el distanciamiento físico y algún tipo de “demarcación del espacio público” para evitar las aglomeraciones de personas.
El “take away plus”, como se conoce a esta modalidad de servicio gastronómico, fue inaugurado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por el Municipio de San Isidro el 14 de agosto.