Más de cien países lo celebran para crear conciencia sobre el buen uso y seguro de la tecnología, los smartphones e Internet, especialmente entre niños, niñas y jóvenes de todo el mundo.
Con los avances tecnológicos, los vínculos entre las personas se trasladaron también al plano virtual. Hoy estamos más expuestos que antes porque la mayoría usamos diariamente Internet, redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea. Al hacerlo podemos ser víctimas de diferentes delitos informáticos como estafas virtuales, secuestro de información, sextorsión, ciberbullying, y grooming, uno de los más preocupantes ya que las principales víctimas son los más chicos.
El grooming es el delito virtual que realiza un adulto a través de las redes sociales al contactar a un niño y manipularlo con el objetivo de obtener satisfacción sexual de esa relación. En su mayoría, se acercan a ellos a través de juegos perversos los cuales incitan a la práctica de pruebas o retos peligrosos.
Cómo actuar frente a un caso de Grooming
Si los familiares detectan que el menor fue víctima de un delito de este tipo, se recomienda:
- Guardar y no borrar ningún contenido del dispositivo electrónico que se haya intercambiado con el acosador ya que servirán como prueba a la hora de denunciar el delito. Por ejemplo, conversaciones, imágenes o videos.
- Fotografiar o capturar la pantalla y almacenar esta información en algún otro dispositivo.
- No denunciar al perfil acosador en las redes sociales ya que al bloquear al usuario se puede perder la información necesaria para realizar la investigación. Además, el abusador puede crear un nuevo perfil y continuar realizando estas acciones.
- No amenazar al acosador porque esto puede dificultar la tarea de los investigadores.