Pablo Picasso murió el 8 de abril de 1973 en Mougins. Está enterrado en el castillo de Vauvenargues, en la Provenza, a los pies de la cezanniana montaña Sainte-Victoire. Aunque aún faltan cuatro meses para que oficialmente se conmemore el 50 aniversario de la muerte de Picasso, hoy se ha dado el pistoletazo de salida a la efeméride con la presentación del programa de actividades con el que ocho países de Europa y Estados Unidos, en especial España y Francia, recordarán al genial artista con más de 42 exposiciones y dos congresos, amén de otros homenajes. Todo ello bajo el título ‘Celebración Picasso 1973-2023’.
A las 9 de la mañana, los ministros de Cultura de ambos países, Miquel Iceta y Rima Abdul Malak, abrían los actos en una rueda de prensa ante el ‘Guernica’ en el Museo Reina Sofía. A las 12.30, Estrella de Diego pronunciaba en el Museo del Prado la conferencia inaugural del Año Picasso y a las siete de la tarde, de nuevo en el Reina Sofía, los Reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presidirán el acto de inauguración de las actividades conmemorativas. Les acompañarán el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, y el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta.
Buena parte de la rueda de prensa con los ministros de Cultura de Francia y España ha estado centrada en si el Año Picasso abordará o no la compleja y complicada relación del artista con las mujeres, en la era del #MeToo. Picasso ha sido acusado por ciertos sectores sociales de machista, misógino e incluso de maltratador. Según Iceta, que tuvo un recuerdo para Javier Marías («las Letras españolas han perdido a un gigante»), «si hay un artista que define el siglo XX, que lo representa con toda su crueldad, su violencia, su pasión, sus excesos y sus contradicciones, este artista es, sin duda, Pablo Picasso». Explica el ministro que se abordará Picasso tal como fue, sin esconder facetas de su vida que hoy pueden ser contestadas. Un artista, dice Iceta, que «sigue vivo 50 años después de su muerte».
En esta línea, la ministra gala, que tiraba para casa («fue en Francia donde Pablo se convirtió en Picasso»), ahondó aún más: «Seamos sinceros, hoy en día hay muchos debates sobre la recepción de la obra de Picasso, y en particular sobre su relación con las mujeres. Para conducir a las jóvenes generaciones hacia su arte, debemos proporcionar claves de comprensión y abrir espacios de intercambio para abarcar el conjunto de la obra de Picasso. Para mostrar todas las facetas, todas las formas posibles de leerlo». Recuerda Rima Abdul Malak que ya el Museo Picasso de París se ha embarcado en esta reflexión política e historiográfica con exposiciones como «Orlan. Les femmes qui pleurent sont en colère» y que el Museo de Brooklyn de Nueva York revisará la obra de Picasso a través de un prisma feminista, que contará con la colaboración de la comediante y humorista australiana Hannah Gadsby.
Apuesta la ministra francesa de Cultura por no tapar este asunto («creo en el debate y la confrontación de diversos puntos de vista»), pero piensa que no se debe resumir su inmensa y compleja obra a su relación con las mujeres: «Hay otros muchos aspectos en su trabajo: la política, el compromiso, la lucha contra el franquismo… Es preciso abordar todos los ámbitos de su obra. No hay una única lectura. Yo soy feminista, y siempre he defendido la igualdad de los derechos de las mujeres, pero pienso que no hay que limitar la obra de Picasso a este asunto«. »La abundante, inventiva y a menudo radical obra de Picasso sigue ejerciendo una verdadera fascinación en todo el mundo. Por su fuerza artística, por supuesto. Pero también por su fuerza política. Nunca deja de ser releído, revisado y reinterpretado«. »En un momento en el que la guerra hace estragos a las puertas de Europa, cuando estamos al lado del pueblo ucraniano -continúa Rima Abdul Malak- apoyándolo en su lucha por la soberanía y la libertad, el poder del ‘Guernica’ adquiere una dimensión especial. Nos conecta con Mariupol, Boutcha, Mikolayiv, Chernihiv…«
Bernard Ruiz-Picasso, nieto del artista y coordinador del Año Picasso en Francia, apuesta por un debate serio sobre ello: «El debate está abierto y es importante. En el siglo XXI se puede abrir un debate, hemos evolucionado. Pero no me obsesiona este asunto. Si hay calidad de información para iniciar un debate serio, perfecto, pero veo que el debate proviene de cosas que no sé de dónde vienen«. Cree Bernard Ruiz-Picasso que las mujeres que vivieron con Picasso no fueron forzadas ni captadas para hacerlo: conocían el riesgo que suponía vivir con él. En 2019, en unas declaraciones a varios medios, entre ellos ABC, durante la presentación de una exposición en el Museo Picasso de Málaga, llegó a decir: «Picasso fue un gran feminista. El problema es de la mujer. Picasso no era el responsable, no escondía nada».
Carlos Alberdi, que sustituyó al añorado José Guirao como comisionado para la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Picasso en España (el ex ministro pudo diseñar el programa), apunta que «la mujer es la conversación por antonomasia en el siglo XXI. Va a salir y hay que dejarla fluir. Es un asunto que está ahí y hay que desarrollarlo. No hay que tener miedo a los estudios y las investigaciones». Recomienda Alberdi la relectura del libro que escribió Françoise Gilot (‘Vida con Picasso’), en el que no sale precisamente bien parado el artista.
Programación
Con el fin de coordinar ‘Celebración ‘Picasso 1973-2023’, las autoridades francesas y españolas, en respuesta al compromiso acordado en la XXVI Cumbre Franco-Española de Montauban (15 de marzo de 2021), se creó una comisión bilateral, que ha puesto en marcha un ambicioso programa de actividades, en el que destaca la generosidad de préstamos del Museo Picasso de París, que cederá en torno a 600 obras para distintas exposiciones.
En cuanto a España, contará con un presupuesto de 6 millones de euros: 3 millones serán aportados por el Estados y otros 3 por un patrocinador privado: Telefónica. Habrá 16 exposiciones sobre Picasso en nuestro país. En unos días la Fundación Mapfre abordará un cara a cara entre Picasso y Julio González en torno a la escultura, el Museo Thyssen hará lo propio en octubre con Picasso y Coco Chanel -en 2023 abrirá ‘Picasso. Lo sagrado y lo profano’- y el Museo Picasso de Barcelona se centrará en la figura de su marchante Daniel-Henry Kahnweiler. Se sumarán al Año Picasso otras instituciones españolas como el Museo de Bellas Artes de La Coruña (‘Picasso blanco en el recuerdo azul’), la Academia de Bellas Artes de San Fernando (‘Picasso. Obras maestras de la colección Nahmad’), el Museo Picasso de Málaga (‘Picasso: materia y cuerpo’ y ‘El eco de Picasso’), La Casa Encendida (‘El último Picasso 1963-1972’), el Prado (‘Picasso-El Greco’) -una versión reducida de la que ya inauguró hace unos meses el Kunstmuseum de Basilea-, el Museo Casa Natal Picasso de Málaga (‘Las edades de Pablo’), el Museo del Diseño de Barcelona (‘Picasso y la cerámica española’), la Casa de Velázquez en Madrid (‘Picasso Vs. Velázquez’), el Museo Guggenheim de Bilbao (‘Picasso: materia y cuerpo’), el Museo Picasso y la Fundación Miró de Barcelona (‘Miró-Picasso’) y concluirá en noviembre de 2023 en el Reina Sofía con una de las exposiciones más esperadas: ‘Picasso 1906: la gran transformación’.
En cuanto a Francia, serán once las exposiciones picassianas. En París destacan la del Pompidou de París, que reunirá el próximo año 2.023 dibujos del artista; ‘El París de los años modernos 1905-1925’, en el Petit Palais; ‘Gertrude Stein y Picasso. La invención del lenguaje’, en el Museo de Luxemburgo… El Museo Picasso de la capital francesa, que prestará casi toda su colección, hará una revisión de la misma a través de la artista Sophie Calle y del diseñador Paul Smith. No desveló la ministra gala el montante del presupuesto. Se limitó a decir: «Es una aventura humana, no tiene precio». En Nueva York se suman el Metropolitan (‘El cubismo y la tradición del trompe-l’oeil’), el Guggenheim (‘El joven Picasso en París’) y la Hispanic Society of America (‘Picasso y la Celestina’). Además, habrá exposiciones en Alemania, Bélgica, Suiza, Rumanía y el Principado de Mónaco.
Aparte de las exposiciones, se celebrarán dos congresos académicos. Uno de ellos tendrá lugar este otoño en el Museo Reina Sofía, que abrirá la reflexión a partir del contexto del primer Picasso vanguardista. Coincidiendo con la inauguración del nuevo Centro de Estudios y Archivos Picasso del Museo Picasso de París, entre el 6 y el 8 de diciembre de 2023, la sede de la Unesco en la capital francesa acogerá un simposio internacional en torno al tema ‘Picasso en el siglo XXI: cuestiones historiográficas y culturales’. Contará con la participación de historiadores del arte, comisarios, artistas, escritores, coleccionistas… No está previsto que vuelva a abrirse al público, como ocurrió durante unos días en 2009, el castillo de Vauvenargues, donde se halla la tumba de Picasso.
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