@RFilighera
“Los recuerdos que tengo de Alicia son sensacionales en todo sentido. En primer término, quiero destacar la posibilidad que tuve de poder crecer frente a una actriz de enormes quilates, una mujer que se volcaba a la profesión sin condicionamientos y en la que exponía, insisto, una entrega sin límites. Por otra parte, hemos tenido una amistad muy grande y que, evidentemente, fue ampliándose por la circunstancia de transitar muchas horas de trabajo y también de viajes. En ese sentido, puedo señalar que grabamos ‘Pobre Clara’ en Europa con epicentro en Roma y Madrid” cuenta Germán con emoción.
Otra ficción en la que formaron parte del elenco protagónico y en la que se incorporaron tiempo después de su estreno fue “Libertad condicionada”, en la que Alicia y Germán le pusieron su sello creativo.
Y en tren de anécdotas, Germán recordó que en oportunidad de estar rodando “Pobre Clara” en Plaza España, en Roma, Alicia había tapado toda su belleza en aras de un personaje físicamente muy venido a menos, sin demasiada atracción. Así dadas las cosas, en determinado momento se acercó un dibujante callejero con el objetivo de plasmar en el papel la cara de Alicia, es decir de “Clara”. Al verla, sorprendido, este hombre dio marcha atrás y dijo “Ah, no… Es demasiado bruta (por fea), situación que nos generó a todos nosotros una risa que no pudimos contener”.
Destacó más adelante que “Alicia, además de expresar un gran sentido del humor, como artista se encontraba en la búsqueda de composición de sus personajes, poniendo énfasis en un su espíritu de audacia. Recuerdo que el personaje de Alicia presentaba un edema subdural, casualmente, lo que tuvo Maradona, y los médicos le habían señalado que debía operarse, aunque con el riesgo de regresar, en tiempo y forma, a su etapa de la infancia. En tanto, yo la había tratado de convencer de no llevar a cabo esta situación con tanta intensidad debido a que se trataba de la heroína romántica de la historia y no quedaba bien, probablemente, hacerlo con tanto énfasis. Así dadas las cosas, se grabó la escena en cuestión, Clara se recupera de la intervención y, en determinado momento, comenzó a manifestarse como una nena, tanto en el hablar como en la forma de expresarse, circunstancia que al público le resultó inesperada, pero a su vez muy seductora, y durante muchos días se habló, únicamente, de este pasaje de la historia”.
En la última etapa de Alicia, seguramente la más dolorosa, Germán la visitó varias veces en el sanatorio donde se encontraba internada, aunque van a perdurar en su memoria emotiva aquellos momentos y circunstancias que le pusieron belleza a una relación que excedió, seguramente, el marco profesional para convertirse en un inolvidable vínculo de amistad.