Inmigración y género: una doble discriminación

Actualizado:01/06/2022 02:04h Guardar

Desde lo general a lo particular, desde lo teórico a lo práctico, esta obra supone un interesante y documentado recorrido por el fenómeno de las migraciones desde una perspectiva de género y como conexión entre las sociedades de emisión y de acogida (en ambos casos, y en diferentes grados, con muchos deberes por hacer). Una tarea que, por extensión, supone un ‘manual de uso’ en el ámbito del Trabajo Social. Psicología, Sociología, Política, Estadística, Economía… a través de toda una gama de enfoques (como el fenomenológico y sistémico) para un problema global que nos afecta a todos y para el que se aportan soluciones, desde una visión holística a la orientación del foco de atención a la experiencia personal.

Francisco Gómez Gómez, profesor titular del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad Complutense de Madrid durante más de 28 años es, en la actualidad, Profesor titular del Departamento de Servicios Sociales y Fundamentos Histórico-Jurídicos de la Facultad de Derecho de la UNED.

Yolanda Díaz Perea, licenciada en Sociología, graduada y diplomada en Trabajo Social, es profesora en la Facultad de Trabajo Social de la UCM como profesora asociada, desde hace más de 15 años. Dos perfiles que suman y se complementan para este análisis social, tan documentado en fuentes como trabajado sobre el terreno, en el que conviven, por ejemplo, la Teoría de la Articulación de Kearney con el descarnado testimonio personal de una entrevistada.

Página a página, ‘Género, trabajo y familia en inmigrantes. Nuevas tendencias del trabajo social’, desgrana este recorrido migracional y analiza la confluencia de formas de pensar y vivir en un choque cultural ya no solo entre países, sino entre continentes. Desde la misma introducción, se describe el papel de las mujeres en las migraciones en un mundo globalizado con grandes desequilibrios, como el propio de la denominada ‘crisis de los cuidados‘, que encuentra soluciones en la aportación de mano de obra femenina proveniente de la migración más que en un reparto de tareas más equitativo. Es el marco en el que los autores proponen la aplicación de nuevas tendencias de actuación profesional «basadas en un enfoque fenomenológico sistémico, proponiendo la autorreflexión y el cambio hacia novedosas formas de afrontamiento y tránsito de las crisis que conlleva la migración».

La obra resalta cómo, durante décadas, se asociaba a las mujeres migrantes como meras ‘acompañantes’ de sus parejas, sin considerarse sus actividades productivas. una apreciación que los estudios realizados desde el feminismo (y la propia realidad) han revelado como errónea, con avances anclados, como destacan los autores, en la corriente ‘Mujer en el Desarrollo‘ adoptada por las agencias especializadas de Naciones Unidas en la década 1975-1985. En este contexto, Gómez Gómez y Díaz-Perea facilitan instrumentos que permiten mejorar unos servicios profesionales de alto alcance en el ámbito del Género, el Trabajo y la Familia en las personas inmigrantes, en una época de globalización que promueve el incremento de las desigualdades de género.

Este recorrido se asienta desde una primera parte en la que se detallan consideraciones sobre las inmigrantes en Europa, sobre sus motivaciones para emigrar, sus redes y condiciones sociales, sus propias percepciones sobre el trabajo y el género. Una perspectiva del ‘factor humano’ que será tratada en la segunda parte con la aportación de avances teóricos de aplicación práctica para contribuir a la solución del problema, en una ‘era de las migraciones’ definida en la referencia ‘La Inmigración Femenina‘ por cuatro rasgos básicos: «Globalización, aceleración (incremento cuantitativo), diferenciación (diversos tipos de inmigrantes temporeros, permanentes, refugiados…) y feminización de los flujos (las mujeres pasan de ser agentes pasivos de reagrupación familiar a convertirse en agentes autónomos del proyecto migratorio)».

La obra recorre, por lo tanto, un inestable universo de desigualdad, incomprensión, racismo, etc. que, en el caso de las mujeres, incrementa su nocivo potencial. Y propone el camino para que, desde la autoafirmación y el empoderamiento, la situación llegue a revertirse lo antes posible en la ‘Sociedad del Bienestar‘, con la imperiosa necesidad de establecer un adecuado marco normativo (como recuerdan los autores, «hasta la aprobación de la Constitución Española de 1978 no se crea el marco jurídico y hasta 1985 no se concreta en una Ley Orgánica de Extranjería. La legislación era escasa y dispersa».

Esta ‘hoja de ruta’ cuenta con aportaciones como, por ejemplo, la de un exhaustivo informe de la Comunidad de Madrid o el V Informe ‘Heroínas del siglo XXI’, antesalas de una parte final del libro en la que se combinan descarnados testimonios personales (y, por lo tanto, familiares), con representaciones metodológicas de gran interés para los estudiantes y profesionales de disciplinas como Trabajo Social.

Si la persona, como destacan Gómez Gómez y Díaz-Perea, es un ser bio-psico-social, la segunda parte de la obra supone un mosaico de percepciones, emociones y sentimientos en el que se fomentan la comprensión empática y la escucha activa (y herramientas de trabajo como el genograma familiar) para poder avanzar en el proceloso mundo de la incomprensión y la indefensión. Soluciones, sin duda, para afrontar escenarios en los que, por desgracia, los abusos de todo tipo (como los sexuales –incluso en población infantil-) están a la orden del día. Un mundo muy mejorable en el que aportaciones como «Género, trabajo y familia en inmigrantes. Nuevas tendencias del trabajo social» suponen inyecciones de esperanza a través del trabajo sobre el terreno. Una ayuda para los ‘ayudadores’.