22 noviembre, 2024
  • Inicio
  • Cultura
  • Karlos Serrano: la redefinición del policial clásico a partir de la magia
Cultura

Karlos Serrano: la redefinición del policial clásico a partir de la magia

Karlos Serrano tiene otras seis novelas escritas.

Un crimen brutal y la investigación posterior que transita por senderos jamás recorridos en el policial clásico hacen de “La tabla esmeralda”, de Karlos Serrano, un thriller atrapante en el cual el lector dudará de la identidad del asesino hasta las últimas líneas. 

La primera novela del autor que publica Editorial Vinciguerra, y se presenta este miércoles a las 18.30 en la Alianza Francesa de Belgrano (11 de septiembre 950), indaga en las pasiones humanas. Desde la amistad al erotismo, desde el amor al odio.

“Creo que todos hemos sentido deseos de matar a alguien alguna vez. La vida me concedió el valor de asesinar a una persona. El coraje es una virtud, y yo lo tengo”, confiesa uno de los personajes convirtiendo su deseo en una pulsión universal, capaz de movilizar a muchos otros como él.

Es esa universalidad de las pasiones humanas la que genera la ambigüedad sobre la autoría del crimen. Muchos tienen el deseo, muchos tienen la oportunidad, por eso, un detective inesperado recurrirá a instrumentos ajenos a la lógica y más bien ligados a la magia y a lo esotérico, para encontrar pistas y desenmarañar la trama del crimen.

Karlos Serrano fue director creativo en agencias de publicidad y editor fotográfico. Eligió un seudónimo que amalgama su apellido materno con la versión vasca de su nombre. Tiene escritas siete novelas y proyectos de varias otras. 

El autor conversó con Télam sobre la potencialidad de la magia como elemento inesperado en el género policial y la riqueza del español para generar ambigüedad sobre la identidad del asesino.

-Karlos, el protagonista de la historia es arquitecto pero se dedica al diseño gráfico, una actividad que realizaste. ¿Cuán importante es el componente autobiográfico? ¿La historia es, en algún punto un mecanismo catártico?
-Uno trabaja con los materiales que tiene a su disposición. En mi caso no le puse mis rasgos ni físicos ni espirituales a Rafael pero sí le transferí el vínculo afectivo que tengo con la provincia de Jujuy, donde él va a refugiarse ya que mi padre era jujeño y su familia aún vive allí y yo viajo constantemente. También están otras dos ciudades que conozco: Miami y Nueva York, pero también incluí territorios que no conozco, como Egipto a donde viaja el protagonista.

-¿Cómo recreaste ese viaje?
-Fue un largo proceso de investigación. Tuve que averiguar bastante sobre el modo en el que se puede recorrer El Cairo en unos pocos días.

-Hubo una gran búsqueda de datos previa a la etapa de escritura…
-Sí. Te diría que el proceso de investigación es lo que más me apasiona. Tengo otra novela escrita que transcurre en el Londres de 1800. Me implicó meterme en el lugar y la época. Descubrir cómo se vestía la gente, qué comía, cómo eran las casas, el transporte. Me apasiona trasladar al lector argentino o porteño a lugares o épocas remotas, a otras realidades.

-Tus historias no transcurren en el aquí y ahora
-De las siete novelas que escribí, solo una que sucede en un country del conurbano. Trata de un crimen pero la escribí mucho antes de los casos de Nora Dalmasso y María Martha García Belsunce.

-Sin embargo, “La tabla esmeralda” es tu primera novela en editarse.
-Sí. Yo escribo desde siempre pero hasta ahora mis textos tenían una circulación limitada. Creo que no estaban dadas las condiciones. No me gustaba cómo me editaban ni cómo era la distribución en librerías. Pero Lidia Vinciguerra me insistió y la experiencia me envalentonó. A partir de ahora quizás publique todo lo que tengo.

-Otra de tus novelas se basa en una fotografía icónica.
-Así es. Recreé la historia de la imagen tomada por Steve McCurry de Sharbat Gula, una chica afgana que fue tapa de National Geographic. Se trata de una ficción sobre la vida de ella, su encuentro en un campo de refugiados de Pakistán con el fotógrafo y el detrás de escena de la foto. Tuve la oportunidad de conversar con McCurry y luego hacerle llegar mi novela. Su jefe de prensa se sorprendió de que el protagonista tenía rasgos de Steve aunque yo no lo había conocido nunca.

Telam SE

-Aunque se enmarca claramente en el género policial, “La tabla esmeralda” tiene un alto componente romántico… Hay escenas de pasión y los personajes se mueven por amor, por deseo y por celos…
-Sí. Tengo otras historias románticas. ¿Será porque soy pisciano? Creo que el espectador o el lector está esperando que aparezca el amor. No hablo de finales rosas pero sí la pasión, el desencanto o la frustración de los personajes. Trato de darle una vuelta de tuerca y no caer en un desenlace previsible.

-En este caso la misma ambigüedad del español genera incluso la imposibilidad de que el lector sepa quién de verdad es el asesino, con lo cual no puede descartar a ningún sospechoso hasta las últimas líneas…
-Me costó muchas relecturas sostener esa ambigüedad. Desde el comienzo un personaje confiesa el crimen pero el lector no sabe quién es y esa incógnita no se devela hasta el final. Incluso tuve que trabajar con las palabras que no tienen marca de género para no dar siquiera pistas sobre el género del asesino. Entonces, quien lee cree que se habla de un personaje y se habla de otro.

-Ese desconcierto que se crea en el lector respecto a quién puede ser el asesino se ve favorecido por la estructura que elegiste, que no es lineal, y alterna diferentes tiempos, entre el presente y el pasado en la vida de Rafael para presentarlo en relación con los demás personajes.
-Claro. No me gustan los relatos lineales. Los veo estáticos. Prefiero el ir y venir  constante que le da cierta dinámica y le permite al lector entender cómo los personajes llegaron a ser quienes son.

-Volviendo al tema del lenguaje, elegís para contar la historia un español neutro, no el registro porteño o rioplatense. 
-Es lo que estoy acostumbrado a leer, me es más familiar, y creo que es el registro de la literatura. Convierte a los hechos en algo universal y permite que lo entienda un porteño, pero también un español de la Península Ibérica. La idea es que esta historia de pasión y crimen le puede pasar a cualquiera, en cualquier lugar del mundo. En todo caso es incidental que suceda en Tilcara o en Miami.

-El libro propone una redefinición del género policial clásico ya que, si bien el protagonista hace las veces de detective, recibe una ayuda externa poco habitual, ligada a lo esotérico o lo mágico… La “tabla esmeralda” del título.
-Digamos que es una transformación del tema. En realidad, la tabla esmeralda no tiene ningún poder mágico. es parte de la ficción. Es una tabla encontrada en Egipto que tiene escrituras jeroglíficas. Entonces introduce una cuestión mágica en la historia.

-Pero ese giro argumental del policial clásico te obligó a investigar en los principios de la Teosofía o la Antroposofía y hacer que el protagonista recurra a los registros akáshicos.
-Estuve unos tres años indagando en el tema y con gente que lo conoce, como es el caso de Gabiela Raggi, (hermana de la actriz Florencia Raggi), quien me ayudó a entender qué son esos registros. 
Digamos que se trata de un proceso que te trae imágenes de tu pasado y te ayuda a entender tu presente. Quizás la mejor manera de definirlo es es como una memoria universal de la existencia. Es una especie de biblioteca universal, donde están,incluso lo que pasó en tus vidas anteriores.

Telam SE

-Y te pareció que ese universo narrativo le aportaba algo de magia al policial clásico.
-Yo creo que sí, porque la tabla esmeralda en sí no tiene ninguna derivación mágica. Pero aparece el personaje de una chamana que le aconseja que se conecte con su pasado, para abrir el panorama. Entonces surge un viaje a Egipto y las imágenes que él ve en la tabla y lo ayudan a resolver el misterio y a reconciliarse con su pasado.

-Te dedicaste al diseño gráfico y ahora a la fotografía, ¿qué le aportan esas actividades esencialmente visuales a tu narrativa?
-Siempre estuve muy ligado a las visualizaciones y las resoluciones gráficas de los temas. Pero también eso se potenció con mi pasión por el cine. Por eso trato de escribir para que el lector pueda ver lo que le estoy contando. Más que la imaginación quiero que el lector pueda ver lo que sucede, por eso me detengo en los detalles. Por eso pensé la novela como una película. Quien te dice, quizás se convierte en un producto audiovisual.

-La contratapa plantea que uno podría imaginarse la vida de Rafael después del final de la narración. Que es un personaje con el que uno se encariña. ¿Podría haber una continuación de “La tabla esmeralda”?
-No creo. Tendría que pensarlo. En este momento estoy con otro proyecto. Escribo sobre el narcotráfico. Hace tiempo que vengo leyendo sobre el tema y me fascina contar cómo el narcotráfico se extendió por toda América Latina.

La entrada Karlos Serrano: la redefinición del policial clásico a partir de la magia se publicó primero en Cultural Cava.

Related posts

Con el mar, la amistad y la literatura de fondo, arrancó el Filba Nacional

Noticias al Momento

Mañana se presentará el libro ‘Las Primeras’ en el CCNA

Noticias al Momento

Juan Pablo Marturano, el escultor argentino del infinito cielo que rodea la montaña

Noticias al Momento