Mar Tarrés se defendió por sus dichos sobre el judaismo expresados en ShowMatch (eltrece). A través de un video que publicó en Instagram Stories, la comediante se excusó por sus expresiones y pidió disculpas “a quienes se hayan sentido ofendidos”. El martes por la noche la salteña había declarado que quiere “un judío con plata” porque “los judíos ahorran”.
Los desafortunados dichos de Tarrés se produjeron cuando Marcelo Tinelli, conductor del ciclo, le preguntó por su situación sentimental. Ella, rápidamente e intentando seguir el juego de la previa, le respondió que quería que él le presente a un amigo suyo. “Bueno, vos quedate tranquila que vamos a trabajar en eso”, sostuvo Tinelli. “Yo quiero un judío con plata”, respondió Tarrés, intentando hacer un comentario jocoso. Sorprendido, el conductor señaló: “Ella no anda con vueltas”. Y Tarrés remató: “Porque los judíos ahorran, tienen plata ahora, ¿entendés?”.
Tras una fuerte polémica en redes sociales, que señalaron lo inapropiado de los comentarios de la humorista, Tarrés hizo un descargo en sus redes sociales, aunque pareció, para muchos, una disculpa a los tropezones.
“Aclaro que ser judío no es un insulto”, comenzó la salteña. “Significa gentilicio, al igual que podría haber dicho argentino, boliviano o alemán. En ningún momento le falté el respeto a la comunidad judía, es más resalté que ellos saben ahorrar y en época de crisis son los que más tienen ahorros”, subrayó. Luego, añadió: “Y los que me dicen ‘después te enojás cuando te dicen gorda’ aclaro que jamás me enojé porque me digan gorda. Dejen de inventar. Gorda es lo que soy y es una connotación física, igual que nadie ofende porque le digan flaca. No me ofende, me pueden decir gorda cuantas veces quieran, para mí es un orgullo ser quien soy”.
Además de la controversia generada en Twitter por las palabras de Tarrés, la DAIA, se expresó sobre el asunto. En diálogo con Hablemos Todo Hoy (Radio Metro) Marisa Braylan, directora del Centro de Estudios Sociales de la DAIA, sostuvo: “Detrás de esto no hay ignorancia, los nazis desataron el mayor genocidio de la historia y era gente culta”. Y añadió: “Lo peligroso no es solo que haya pasado esto en un programa que lo ve tanta gente, sino que nadie haya frenado la situación al aire”.
LA NACION