El propietario de Sotheby’s, Patrick Drahi –multimillonario franco-israelí–, está sopesando una posible oferta pública de la compañía, según ‘Bloomberg’. La medida, que supuestamente tendría lugar el próximo año, marcaría el regreso de la casa de subastas a cotización pública menos de tres años después de que Drahi la comprara por alrededor de 3.700 millones de dólares y la privatizara.
La noticia de la posible salida a bolsa de Sotheby’s salta en un año histórico para la compañía. Su facturación en este 2021 que agoniza se sitúa en 7.300 millones de dólares (6.000 millones en subastas y 1.300 en ventas privadas), una cifra récord en los 277 años de historia de la empresa. Supone un 26% más que en
2019 y un 71% más que en 2020. «Nuestra experiencia y nuestra mentalidad de innovación llevaron a resultados extraordinarios en todas las categorías y regiones y establecieron nuevos puntos de referencia para vender arte y lujo», explica Charles F. Stewart, director ejecutivo de Sotheby’s.
Su competidora, Christie’s, ha quedado 200 millones por debajo, con un total de 7.100 millones de dólares (5.400 millones en subastas y 1.700 en ventas privadas), el más alto en los últimos cinco años. Un 54% más que en 2020 y un 22% por encima de 2019. Guillaume Cerutti, director ejecutivo de Christie’s, comenta: «Estamos satisfechos con nuestros logros de 2021. Más allá de nuestros resultados de subastas y ventas privadas, que son excepcionales, Christie’s también ha logrado un gran avance en nuevos formatos y categorías de ventas, en particular los NFT. Nos han permitido mostrar obras de nuevos artistas emergentes y poco representados, y llegar a una nueva audiencia de clientes más jóvenes. También hemos hecho importantes inversiones en Asia y hemos logrado mantener un perfil más equitativo y diverso para nuestra empresa». Pero, ¿qué factores han influido en que ambas compañías consigan unos resultados tan extraordinarios en plena pandemia y en medio de una crisis económica mundial?
Arte digital y coleccionistas millennials
Por un lado, la incorporación de nuevos formatos y categorías, que han atraído a nuevos y jóvenes coleccionistas. La primera venta de NFT en Sotheby’s, en colaboración con PAK, generó 16,8 millones. El ascenso meteórico de los token no fungibles y el lanzamiento de Sotheby’s Metaverse, el primer mercado dedicado a NFT habilitado para Web3, vivió un crecimiento vertiginoso; el 78% de quienes pujaron por NFT eran nuevos clientes de Sotheby’s. Ha habido durante 2021 casi 100 millones en ventas de NFT, incluido un récord para un solo CryptoPunk (11,8 millones). Sotheby’s creó una galería virtual en Decentraland para exhibir NFT. Una afluencia de coleccionistas más jóvenes y conocedores de la tecnología también se apreció en la compra de obras físicas como ‘Le Nez’, de Giacometti, adquirida por Justin Sun, fundador de la plataforma de criptomonedas Tron, por 78,4 millones de dólares el mes pasado en Nueva York.
Por su parte, Christie’s fue la primera gran casa de subastas en vender un NFT: ‘Everydays: The First 5000 Days’, de Beeple, por 69 millones de dólares el pasado mes de marzo. En 2021 han vendido más de cien NFT por casi 150 millones. El 75% de los compradores de criptoarte son nuevos en Christie’s, con una edad media de 42 años. El 35% de los coleccionistas en 2021 en esta firma son clientes primerizos: casi dos tercios compran ‘online’. El 32% de ellos son millennials.
Ventas ‘online’ y privadas
Con medio mundo confinado, y muchas subastas presenciales suspendidas, las ventas ‘online’ han crecido de forma vertiginosa, hasta un 43%, alcanzando los 445 millones en Christie’s. Casi la mitad de las subastas en esta casa son hoy a través de la web. En Sotheby’s las ventas ‘online’ alcanzaron un récord de 800 millones de dólares. Lo mismo ha pasado con las ventas privadas. En Christie’s fue un año récord, con 1.700 millones, un 12% más que en 2020 y un 108% más que en 2019. Cuatro obras se vendieron de forma privada por encima de 50 millones. En Sotheby’s se alzaron hasta los 1.300 millones.
El mercado asiático, imparable
Otro de los factores decisivos de este ‘boom’ ha sido el mercado asiático, que está imparable. Así, en Sotheby’s los coleccionistas asiáticos se han mantenido al alza con gran fuerza en todas las sedes y categorías, representando un tercio de todas las ofertas en las ventas mundiales de Sotheby’s. En Nueva York, en las subastas de noviembre, los coleccionistas asiáticos representaron aproximadamente el 20% de las ofertas, adquiriendo obras de Rothko, Ellsworth Kelly, Calder, Richter, Monet, Schiele, Lichtenstein, Renoir y Banksy. Durante la venta de arte contemporáneo ‘Frieze Week’ en Londres, ‘El amor está en la papelera’, de Banksy, fue vendido a un coleccionista asiático por 25,4 millones de dólares, récord para el artista.
En Christie’s, los compradores asiáticos contribuyeron con un total de 1.680 millones de dólares, el 31% de las subastas globales de esta casa en 2021, un 32% más que en 2019. Las subastas (presenciales y ‘online’) en Asia Pacífico superaron los mil millones, un aumento del 59% con respecto a 2020. En Hong Kong una obra de Zhang Daqian se remató en 27 millones de dólares y un ‘Guerrero’, de Basquiat, se convirtió en la pintura occidental más cotizada en Asia: se vendió por 41,9 millones. Christie’s anunció que abrirá una nueva sede en Asia en 2024: la de Hong Kong estará en The Henderson, el edificio icónico de Zaha Hadid Architects, en el centro del lujo de la ciudad. Asimismo, la oficina y las galerías de Christie’s en Shanghái se trasladarán esta primavera a Bund One, icónico distrito y corazón de la escena artística y cultural de la ciudad china.
Obras más cotizadas
En Sotheby’s, el volumen de transacciones de entre 5 y 50 millones aumentó en dos tercios: de 91 en 2020 se pasó a 158 este año. Se han vendido obras por más de 10 millones de dólares en doce categorías diferentes. El arte moderno y contemporáneo superó los 4.300 millones en subastas y ventas privadas. Las pinturas de antiguos maestros alcanzaron el montante más alto en una década.
Este año han tenido lugar ventas históricas, como los once Picassos de la Colección MGM Resorts ofrecidos en el Bellagio de Las Vegas en octubre y vendidos por 109 millones o la primera parte de la subasta de la Colección Karl Lagerfeld en Mónaco en diciembre (se vendió el 100% de los lotes por 12 millones de euros). Destaca la venta de la colección más valiosa jamás subastada: las obras de la Colección Macklowe superaron los 676 millones.
‘Retrato de un joven sosteniendo un medallón’, de Botticelli, se remató en 92,2 millones, precio más alto registrado en Sotheby’s en su historia para una obra de un maestro antiguo. El empresario y coleccionista argentino Eduardo Costantini compró por 34,9 millones de dólares ‘Diego y yo’, de Frida Kahlo, que pulverizó el récord de la mexicana y se convirtió en la pintura más cara del arte iberoamericano en subasta. También rompió su récord Banksy con la obra que se autodestruyó en una subasta en directo en 2018: ‘Girl with Balloon’ (Niña con globo), que pasó a llamarse entonces ‘Love is in the Bin’ (El amor está en la papelera), vendida hace tres años por 1,4 millones de dólares pese a ser triturada, se remató este año en Londres en 25,4 millones de dólares. Una espléndida inversión, sin duda. ‘The Hamilton Aphrodite’ (récord para una escultura de mármol antigua, por la que cinco postores pugnaron en una reñidísima puja durante veinte minutos) se remató por 24,6 millones y una copia de la Constitución de Estados Unidos alcanzó los 43,2 millones.
Pero los dos precios más altos alcanzados este año en subasta tuvieron lugar en Christie’s. ‘Femme assise près d’une fenêtre (Marie-Thérèse)’, de Picasso, se vendió en mayo en Nueva York por 103,4 millones (única obra en subasta por encima de 100 millones en 2021) e ‘In This Case’, de Basquiat (ha arrasado este año en el mercado), por 93,1 millones. En noviembre, la Colección Cox, una de las mayores colecciones privadas de arte impresionista, que incluía tres obras de Van Gogh del final de su carrera, se vendió al 100% por 332 millones de dólares. De esta colección, ‘Jeune homme à sa fenêtre’, de Caillebotte, fue comprado por el Getty Museum de Los Ángeles por 53 millones. En cuanto al arte antiguo, ‘Cabeza de un oso’, de Leonardo da Vinci, estableció un nuevo récord mundial en subasta para un dibujo del maestro (12,1 millones).
Christie’s ha llevado a cabo un esfuerzo por desarrollar la equidad, diversidad e inclusión en sus subastas. Se batieron 66 nuevos récords mundiales para mujeres artistas, incluyendo una de las célebres calabazas de Yayoi Kusama, vendida en diciembre en Hong Kong por 8,2 millones, precio más alto para una artista viva.
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