Barcelona Actualizado: Guardar
Objetivo: volver a las cifras prepandemia. El ambiente, sin restricciones de movilidad y con la mascarilla como único recordatorio de la pandemia, se parecerá bastante así que, ¿por qué no también el balance de ventas? Con esa idea en mente, editores, libreros y floristas afrontan una diada de Sant Jordi que, según el presidente de la Cámara del Libro, Patrici Tixis, será «muy muy lucida». «Hemos intentado aprender de todo lo que hacíamos antes de la pandemia y también de estos dos años. Puede ser uno de los días de Sant Jordi más relevantes de la historia», avanza Tixis.
En 2019, último año antes de la irrupción del coronavirus, la jornada facturó 22,16 millones de euros y despachó 1,64 millones de ejemplares vendidos.
El año pasado, con la diada aún a medio gas, ya se bordeó el millón de libros vendidos, por lo que el sector confía en que esta sea el Sant Jordi de la plena recuperación. «El año pasado teníamos una previsión de facturar el 60% de 2019 y al final hicimos el 75%, así que este año creemos que podemos igualar las cifras de antes de antes de pandemia», concreta Tixis.
«Hay muchas ganas de recuperar Sant Jordi y de echarse a la calle», destaca la presidenta del Gremio de Libreros, M. Carmen Ferrer. Para que nada flaquee ni decaiga, se ha previsto una diada especial que, solo en Barcelona, se traduce en 300 puestos de venta, 170 con firmas de autores y 103 frente a las librerías «Si los pusiéramos todos en fila sumarían 4 kilómetros, más que cualquier otro año», apunta Marià Marin, secretario técnico del Gremio de Libreros.
La novedad, sin embargo, es que no solo no están en fila, sino que Sant Jordi sigue deslocalizándose para cubrir casi toda la capital catalana. El eje central será el Paseo de Gràcia, donde se habilitará una supermanzana literaria que se extenderá desde Diagonal a plaza Cataluña, pero la diada tendrá espacios satélite en Ciutat Vella, Gràcia, Les Corts, Poble Nou, Sant Andreu i Sarrià. «Una gran diada nos espera. Cuando uno recupera la normalidad redescubre lo que había perdido», celebra el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento, Jordi Martí.
«En Sant Jordi se vende de todo y para todos», recuerda Tixis, para quien es importante, una vez más, relativizar la importancia de la lista de los más vendidos. «Los diez más vendidos en Sant Jordi apenas representan un 5% del total», destaca. «Volvemos al 2019, y eso quiere decir que la gente puede entrar en las librerías y volver a tocar los libros», añade Ferrer.
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