Julio Alberto R., Un hombre de 40 años se presentó este miércoles por la madrugada en una comisaría de González Catán, en La Matanza, y confesó el supuesto femicidio de su pareja, cuyo cuerpo estaría en el interior de una pensión ubicada en la zona sudoeste de la ciudad santafesina.
En paralelo, el pasado domingo, ingresó al sistema del Ministerio Público de la Acusación, una denuncia de un hombre de 39 años que indicaba que desde el 22 de septiembre no podía comunicarse con su hermana, Laura Ramona Benítez, de 42 años.
Esa mujer es quien los vecinos afirman que era la pareja del sospechoso que se presentó en González Catán a decir que la había matado.
Por esa situación, la Policía provincial se presentó hoy por la mañana en la puerta del inmueble, ubicado en la calle Lisboa al 2900, con el objetivo de constatar si es cierta la declaración del sospechoso, confirmaron fuentes del caso a Infobae. El caso está a cargo del fiscal de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini.
Poco antes del mediodía de hoy, Bianchini confirmó que efectivamente se encontró el cadáver de una mujer al entrar al lugar y que los forenses determinaron que llevaba muerta alrededor de 20 días. No se pudo determinar lesiones a simple vista dado el grado de descomposición. Ahora, deberá determinarse si se trata del cuerpo de Benítez.
Varios vecinos aseguraron que la persona que confesó el crimen ante los agentes bonaerenses vivía en ese lugar y que “hace 15 o 20 días que no se lo vio más”, mientras que su novia está desaparecida desde el pasado 22 de septiembre.
“Yo vivo al lado de la pensión y al hombre lo conocía, vivía hace un año en este lugar”, dijo -a Canal 3- David, hermano del dueño de la pensión, que a su vez es vecino. “Trabajaba en el mercado de productores, todos los que duermen en esta pensión son hombres, la mujer que dicen que está desaparecida era la novia”, agregó.
El hermano del dueño de la pensión ratificó que el sospechoso no es visto en la zona “hace 15 o 20 días”. “No era de ausentarse así, acá venía todos los días”, amplió.
“Acá hay chorros y faloperos como en toda pensión, supongo que mi hermano debe tener anotado en un libro quienes estaban acá, no tengo acceso a la pensión, pero con mi hermano hablo todos los días”, concluyó.
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