El humorista gráfico Quino (1932-2020) fue distinguido este martes con el título doctor honoris causa post mortem de la Universidad Nacional del Sur (UNS), durante un acto al que asistió Julieta Colombo, representante de la obra del creador de Mafalda, quien destacó la emoción de que “la gente siga sintiéndose interpelada y divirtiéndose con su obra”.
Tras el acto realizado en el Centro Histórico Cultural de esa universidad, en la ciudad de Bahía Blanca, Julieta Colombo -sobrina de la esposa de Quino, Alicia Colombo, quien le cedió la posta en la representaicón del dibujante en 2003- se refirió en diálogo con Télam a la “responsabilidad” de mantener vivo el legado de quien creó, con “Mafalda”, una de las tiras más exitosas de la historia en lengua española, y dijo que “es una carga bastante pesada” que intenta “compartir con todos los sobrinos”.
Se trata de “un trabajo por delante” aseguró y de “seguir haciendo” que la obra del mendocino Joaquín Salvador Lavado Tejón, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, “permanezca vigente”.
Estar aquí “sigue siendo muy especial y además nostálgico porque lo he acompañado a todos sus menciones y homenajes”, agregó al término del encuentro que contó con la presencia del vicerrector de la UNS, Javier Orozco, y del presidente del Consejo Superior Universitario, Pablo Antonelli, entre otras autoridades.
“Nunca dejé de trabajar con él, armábamos las exposiciones y los libros, después empecé a ser su representante en América Latina y a involucrarme más hasta que en 2014 dejé mi profesión de psicóloga y me volqué a acompañarlo permanentemente. Fui sus ojos cuando poquito a poco dejó de ver y era importante que alguien lo acompañara para contarle lo que estaba sucediendo”, contó.
Al repasar sus primeros tiempos trabajando junto a Quino, recordó que ella “trabajaba con Alicia, su representante y compañera de vida”.
Alicia Colombo fue una pieza clave para que el genial historietista lograra fama mundial. Doctora en Química, trabajó en la Comisión Nacional de Energía Atómica hasta fines de los ’60 cuando abandonó su profesión para situarlo como autor internacional, encargándose de los contratos y permitiendo que se concentrara exclusivamente en sus dibujos En 2017 falleció.
De ella “aprendí el oficio”, aseguró su sobrina Julieta. “Si Quino estaba contento con una página, la terminaba para llevarla en un rollito a la revista y te la mostraba. Si no estaba muy conforme, la fotocopiaba y no te la mostraba nada”, repasó, antes de despedirse, sobre el carácter del dibujante.
La UNS entregó esta distinción post mortem entendiendo que “se trata de una personalidad que ha realizado un trascendental aporte a la cultura, por la difusión de una identidad ciudadana que representa a toda una generación de argentinos y argentinas y por su permanente compromiso social”.
Publicada entre 1964 a 1973, “Mafalda” es su trabajo más icónico, protagonizada por esa niña que odiaba la sopa y no podía dejar de preguntarse sobre las incongruencias del mundo, reflejo de una juventud preocupada por la humanidad y la paz mundial que se rebela contra el mundo legado de sus mayores y de una clase media adormecida.
La entrada Quino distinguido como doctor honoris causa post mortem de la Universidad Nacional del Sur se publicó primero en Cultural Cava.