Este jueves entra en la etapa final el juicio que busca esclarecer la muerte de Pedro Gambero, el bebé de tres meses que falleció en 2017 producto de zamarreos.
Gonzalo Gambero, el padre del nene, fue el único imputado, acusado de sacudirlo y provocarle la muerte. La causa demoró siete años en llegar a juicio.
El miércoles, el fiscal Julio Rivero pidió prisión perpetua para Gonzalo. Durante los alegados en la Cámara 1ª del Crimen el fiscal consideró que el hombre es responsable de los delitos de lesiones calificados por el vínculo y homicidio calificado por el vínculo.
Por su parte, Rosa Sabena, abogada defensora de Gambero, solicitó la absolución del acusado, al entender que no hay elementos para considerarlo responsable de la muerte del niño, por el denominado síndrome del bebé sacudido.
El jurado se desarrolló con jurados populares. Hoy se esperan las palabras finales del acusado, la madre de Pedro, la deliberación y el veredicto final.
La muerte de “Pedrito” en Río Cuarto
Cuando ocurrió el hecho, en 2017, el bebé estaba con su padre y su hermanita en la casa. El hombre dice que cuando despertó de la siesta lo vio mal y lo llevó al hospital, donde falleció.
A los médicos de terapia les generó dudas el caso. Las pericias médicas comprobaron signos de hematoma subdural, hemorragia de retina, y edema cerebral. Esas lesiones se consideran características del “síndrome del bebé sacudido (SBS)”.
Enseguida, se comenzó a sospechar que el pequeño era víctima de zamarreos repetitivos que le habrían provocado graves daños en su cerebro, lo que determinó su deceso.
La madre del bebé, Lucrecia Piñeiro, clama por justicia y por el acompañamiento de la sociedad. “Pedimos justicia terrenal por Pedrito Gambero y fortaleza para quienes buscan la verdad, para que su alma pueda descansar en paz”, expresó antes de la audiencia del lunes.
Gambero estuvo detenido dos meses y luego esperó el juicio en libertad porque se interpretó que no había riesgo procesal.