Una argentina engañada por un empresario decidió denunciar por estafa a Maluma y Ricky Martin porque participó de una inversión por la venta de unas pulseras y nunca le devolvieron el dinero.
Nora Kriegshaber, actriz conocida por haber sido la última mujer de Adrián Yospe, el padre del hijo de Natacha Jaitt, habría invertido un total de 500 mil dólares hace seis años, manipulada por un empresario allegado a los cantantes.
Todo comenzó con la venta de unas pulseras de los artistas, que los mismos ídolos impulsaban desde sus redes sociales ya que gran parte recaudación iría para ayudar a niños carenciados y la lucha contra la trata de menores.
Algunas personas habrían utilizado sus nombres para buscar inversionistas y realizar estafas. Se trata de Marcelo Pelegri, ex esposo de Grecia Colmenares la invitó a participar, y que según la damnificada, estaba haciendo varios negocios con el creador de “Livin la vida loca”.
Pelegri la convenció de que se sumara a la inversión porque generaría una entrada de dinero para sus hijos y estaría ayudando a causas similares a las que vivió, ya que la mujer es huérfana y crió sola a sus hijos.
Pero pasado un tiempo, Pelegri no devolvía el dinero y siempre ponía como excusa a los artistas para no devolverle el mismo, aunque la calmaba diciendo que fue el puertorriqueño el que aprobó que participara de las inversiones por su historia de vida.
Nora nunca habló con los cantantes ni representantes y solo se basó en lo que los artistas publicaron en redes sociales de las pulseras para confiar.
En una entrevista con “Los ángeles de la mañana”, la denunciante expresó: “Gracias a que ellos (Martin y Maluma) pusieron la cara yo confié en estas personas. Fue en distintas etapas, esta persona (Pelegri), el abogado y su hijo me venían estudiando en las redes sociales, sabían de mi estado de vulnerabilidad”.
“Soy una mujer sola, tengo hijos, y sabían que había sido víctima de un accidente de tránsito, por lo cual había heredado, era huérfana, que había muerto mi pareja, Adrián Yospe, porque todo eso fue público”, continuó.
Y cerró su relato: “Esta persona se acercó a mi de una manera contenedora. De a poco fui confiando en él, le di el dinero en distintas etapas, porque me pareció una forma buena de invetirlo, porque tenía que ver con causas de personas que había sufrido lo que había sufrido yo”.
Luego contó que por mucho tiempo calló por amenazas de parte del estafador, y solo se animó a hablar y hacer la denuncia cuando un periodista le avisó que Pelegri tenía una causa abierta en Bolivia, también por estafa.
Su abogado contó: “Nora cayó en esta trampa, esta estafa, porque son los artistas los que promocionaban la venta de las pulseras, y eso le dio el vicio de credibilidad”.
También aclaró que no hay denuncia directa contra los artistas, pero ellos tendrían que testificar en la corte ante una posible audiencia futura: “En el caso de que se corrobore que tuvieron una participación, estarían involucrados dentro del delito que es asociación ilícita y estafas reiteradas”.
“Si los artistas no tienen nada que ver, y son inocentes, tienen que estar al tanto de estas denuncias porque sus allegados estarían lucrando y cometiendo ilícitos, involucrando su buen nombre y honor”, concluyó el letrado.